CARTA GANADORA LENGUA CASTELLANA MODALIDAD JUVENIL

 Quiero saber si existes - De: El Conde Aemeter

 

Para esa persona tan especial.

 

Sé que existes, sé que estás en algún lugar del mundo, sé que eres una perla perdida en el mar a la que aún no logro encontrar. Pero sobretodo, lo que sé de ti, es que eres la persona perfecta para mí, mi media naranja, mi alma gemela.

Te escribo esta carta porque quería saber cuándo aparecerás en mi vida, se me está haciendo un poco larga la espera, quiero que estés a mi lado de una vez. Llevo desde los 12 años buscándote sin éxito. En varias ocasiones creí haberte encontrado:

Primero creí haberte encontrado en mi amiga de toda la vida, esa que siempre me apoyaba y con la estaba espalda con espalda en todas las adversidades. Aquella con la que compartía todos mis secretos, la que me consolaba en los malos momentos y me animaba hasta el final en todas mis decisiones.

Después creí encontrarte en aquella compañera de clase, aquella que compartía mi intelecto y disfrutaba con mi humor. Ella y yo, que cuando estábamos juntos nadie nos podía superar. Siempre los mejores, el mejor equipo, los más coordinados, como un engranaje perfecto sin fallos ni errores en la máquina más compleja.

Más tarde pensé que aquella chica de la clase de música que tocaba la flauta y me complementaba a la perfección eras tú. La que era capaz de hacerme cambiar, de hacerme experimentar, de darme una nueva visión del mundo. Mi lado opuesto que era capaz de hacerme ver más allá de lo que soy.

Seguidamente te confundí con aquella chica del pueblo vecino, esa cuyas palabras suaves cual la seda me ponían el corazón a mil por hora, esa en la que me vi reflejado como si fuera un espejo. Como dos gotas de agua, las mismas posturas en clase, los mismos gustos musicales y los mismos intereses. Dos gotas de agua que caían a la vez.

También juraría haberte visto en aquel chico de clase. Aquel que me hizo cuestionarme todo, aquel que me escuchaba, aquel que me hacía no tener miedo ni vergüenza. Siempre me animaba a ser quien soy yo en realidad, sin esconder nada de mí.

Y por último juraría que te vi en la hermana de mi mejor amigo, la chica que me comprendía a la perfección a pesar de tener más diferencias que similitudes, a la que la daba igual lo que dijeran los demás. La única capaz de ver mi dolor, la única capaz de entender mis sueños y temores, la única que se acordó de mí cuando nadie más lo hizo, la única que me acompañaba en la soledad.

 

Pero parece que, o tengo que revisarme otra vez la vista, o tú te escondes muy bien. Pues ninguna de ellas eras tú. Cuchillas se han ido clavando en mi corazón, rechazo tras rechazo, dolor tras dolor, soledad tras soledad. ¿Cuándo nos vamos a encontrar? No me canso de buscarte pues sé que cuando nos encontremos nada en este mundo nos separará. Pero poco a poco pensamientos de inseguridad me consumen. ¿Y si no te encuentro?, ¿Y si estás con otro?, ¿Y si no existes?

Pensamientos que me nublan la visión sobre ti. Pensamientos que casi son capaces de ahogarme y sumirme en la oscuridad. No me puedo imaginar un futuro sin ti, no te conozco, no sé ni cómo eres, pero sé que no puedo vivir sin ti, y que cuando te encuentre te amaré hasta mi último aliento. Pues tú eres ella, eres la indicada, con la que compartiré mis sueños y mi futuro.

Pero dime, ¿existes?

 

Firmado por aquel que te amará hasta el final.